Espíritu de Sabiduría y Revelación, es lo que todo creyente debe clamar a Dios, para poder caminar conforme al llamado que Él tiene en su creación. Cuando se habla del espíritu de sabiduría y de revelación, este se refiere al Espíritu que contiene el reino de Dios.
No se puede acceder al reino de Dios, si no es a través de la sabiduría y revelación que proviene del cielo, y es a través de la esencia divina de Jesús “Yo soy la luz del mundo”, es por ello que a través de Él los creyentes pueden estar conectados a la esencia de Dios, y será visible ante los demás.
Es por ello que Jesús siendo la luz del mundo, y su reino es de luz, la luz viene a simbolizar el entendimiento, conocimiento, sabiduría y la revelación, por lo que Jesús es la revelación de Dios para el mundo. A través de Jesús se revela al Padre, porque él es la fuente de la revelación de Dios.
Espíritu de Sabiduría y Revelación
En la Biblia se encuentra la mayor revelación de lo que Dios espera en su creación, y es por ello que desea que obtengan esa sabiduría y revelación que los ayudará en conocer el propósito en su vida, y en ese sentido el apóstol Pablo entendido en ello realiza una oración a los efesios, para que ellos conocieran su propósito en Dios.
Pablo evidencia en esta oración la importancia y lo consciente que necesita todo creyente en adquirir el mayor conocimiento de Dios, y es a través del Espíritu Santo por medio del cual se puede obtener, y eso se puede acceder a solamente en el Espíritu, por lo que se debe entregar a la dimensión donde se mueve Dios, que es en lo espiritual.
Eso implica también demostrar la dependencia, la guía y la ministración del Espíritu, que además permanecerá en esta buena comunión que le dará la revelación y sabiduría para comprender y preparar a cualquier creyente en todo lo que el Señor logró a través del sacrificio en la cruz, y de esa forma extender el Reino de Dios en la tierra y conocer su poder y su gloria.
Es por ello que en esta oración Pablo busca enseñar a los efesios la importancia de acercarse a Dios, y ve en ellos el reflejo de un verdadero creyente por destacar las siguientes características:
Pablo se refiere en estos primeros versículos sobre la importancia que deben tener los creyentes en recibir de parte del Espíritu la revelación y sabiduría en el conocimiento de Dios, para el crecimiento espiritual, y que la base fundamental para poder tenerlo es la fe en Dios.
En este sentido el apóstol Pablo reconoce la fe de la iglesia de Éfeso, por estar llenos de la gracia entregada por Dios, y es por ello que hace siempre memoria en sus oraciones, es decir que se puede evidenciar que la fe es la base necesaria para poder recibir una mayor revelación y conocimiento de Dios.
La Fe de los efesios era basada en el Señor Jesús, ya que reconocían que eran pecadores, y que sin Él estaban todos perdidos, por lo que reconocían a Jesús, como el que murió en la cruz por los pecados y resucitó el tercer día para otorgarles el perdón de pecados, redención y la vida eterna.
«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5)
Esto se refiere que a través de esta fe en Jesucristo, y la santificación de la vida, y de su cuerpo se puede obtener esa comunión con Dios.
Y este Espíritu de sabiduría y revelación del que se refiere el apóstol Pablo viene a develar la absoluta verdad de quien es Dios en cada creyente, ya que al hablar de sabiduría viene de la plabra griega "sophia", que quiere decir la sabiduría que proviene al hombre y la inteligencia suprema, que proviene de Dios, mientras que la palabra revelación viene de la palabra griega “apokalypsis” que quiere decir al descubierto, dejar al desnudo, la divulgación de una verdad o instrucción.
Al unirse ambas palabras, con la palabra espíritu, que proviene de la palabra griega “pneuma” que significa un soplo o aire en movimiento parecido a la respiración, eso se refiere a que esto produce en el creyente el oxigenante espiritual produciendo que todas las cosas que son expuestas a la luz, queden al desnudo, y en este caso esa esencia divina.
Cuando se habla de la revelación, ésta manifestará un conocimiento de un aspecto de Dios que viene a transformar las vidas de los creyentes. Es por esto que sin la revelación nunca podrá tener un conocimiento íntimo acerca de quién es Dios. Y esto se obtiene de manera progresiva, en que se vaya acercando a la presencia del Creador.
En ese recorrido que tiene un creyente en reposar en Dios y sumergirse en su presencia, le permitirá conocer sus diversas dimensiones y esto es comprender cual es su anchura, su longitud, la profundidad y la altura de conocer su amor, algo que un ser humano no tiene la capacidad de conocer de manera fácil, pero que se podrá alcanzar con la ayuda del Espíritu.
Las dimensiones del conocimiento de Dios, están relacionadas con su gloria, su palabra, conocer el propósito de Dios, conocer su reino, entender el mover de su Espíritu en la vida del creyente. Y al tener esa revelación se podrá ver lo que es cada cosa, por lo que si se le revela su gloria, será transformado continuamente el creyente.
Esto se refiere en activar la mente espiritual y acercarse a la mente de Cristo, ya que al tener esa sabiduría y revelación se podrá conocer lo desconocido, pues lo que nadie sabe no lo pueden ver, y lo que no se ve no se activa.
Es por ello que Pablo en esta oración sabía en qué dimensión quería que llegasen los Efesios, y de forma general el creyente, ya que lo que no se activa no se practica, ni se vive, ni se experimenta, siendo imperante el conocimiento de Dios, para conocer las riquezas espirituales que necesitan ser reveladas en el creyente, para poder ser activadas en su vida.
En ese sentido se entiende porque Pablo no cesaba de orar y doblar sus rodillas por la Iglesia en Efeso. Porque la revelación lleva a conocer, y el conocimiento o revelación es poder, la revelación habilita el conocimiento revelado, y el conocimiento revelado abre la puerta a lo que es ilimitado e inimaginable para el hombre, ya que sin conocimiento el ser humano está arruinado: "mi pueblo perece por falta de conocimiento" (Oseas 4:6)
Es importante además explicar que el entendimiento es el que separa, distingue y ordena los pensamientos, el apóstol Pablo al referirse alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, se está refiriendo la persona cuando entiende observa, detalla, escudriña, es decir profundiza el conocimiento adquirido. Cuando se recibe la revelación, los ojos del entendimiento son alumbrados, entonces, pueden entender, sentir y discernir las riquezas que Dios ha prometido.
A Pablo le preocupaba que un creyente no tuviese entendimiento espiritual, ya que no entraría en contacto con el reino de Dios, y sabía que no todos tienen la misma capacidad en las cosas espirituales, es decir no tienen el mismo nivel de entendimiento por causa del ejercicio, algunos tienen un nivel de entendimiento más elevados que otros.
Por eso el enfoque que le daba el apóstol Pablo en los creyentes de Éfeso, es que anhelaran recibir de parte de Dios, el espíritu de revelación y de sabiduría en el conocimiento de Dios, esta nueva forma de conocimiento del cual todo creyente debe estar dirigida esta en el encuentro con Jesús. Y aún Él mismo lo pide en su oración de despedida delante de sus discípulos.
A través de esto se puede adquirir y entender un poco quién es Dios, que es inaccesible por medios humanos, pero a través del Espíritu Santo de Dios se puede tener esa relación que tanto Él anhela con sus hijos, por ello acercarse y pedir ese Espíritu de Sabiduría y Revelación.
Cuando los creyentes reciban esa revelación y ese conocimiento que habla Pablo en estos versículos, se convertirá por completo a Dios y anhelará las cosas eternas y no las temporales, buscando cada día encontrar esos pensamientos de Dios.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Espíritu de Sabiduría y Revelación puedes visitar la categoría VERSÍCULOS.
También te puede interesar: